Patrimonio
Histórico Artístico
Villarrasa, guarda un valioso tesoro histórico y cultural que combina arquitectura, arte y devoción. Nuestro municipio atesora joyas como la Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, un espléndido ejemplo del barroco con su imponente cúpula y la venerada imagen de la Virgen esculpida por Castillo Lastrucci. Junto a ella, la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios nos transporta al siglo XVI con su mezcla de gótico y renacentismo, ligada a la leyenda de una aparición mariana que aún resuena entre los fieles. La Tenería, testigo de esa misma tradición, y la Ermita de San Roque, erigida contra las epidemias, completan un recorrido cargado de simbolismo. No menos impresionante es la Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir, con su estilo neomudéjar, o las capillas de la Santa Cruz, que fusionan gótico, renacentismo y barroco andaluz. Cada monumento cuenta una historia, desde la fe de sus gentes hasta el virtuosismo de sus artistas.
Te invitamos a visitar Villarrasa, pasear por sus calles y descubrir de cerca este legado cultural que hace del pueblo un destino inolvidable. ¡Ven y déjate sorprender!

Iglesia de Nuestra Señora de las Angustia
El origen de esta construcción es incierto. Cuenta la leyenda que la Virgen, Ntra. Sra. de los Remedios, En ella se rinde culto a Ntra. Sra. de los Remedios, talla policromada que responde a la tradición tardo gótica, se apareció a un lugareño, Pedro de la Cruz en 1.503 y le encomendó la construcción de un hospital para necesitados y una ermita donde se venerase su imagen. El hombre entregó la imagen a una congregación existente en la Ermita de la Misericordia. Combina sabiamente elementos renacentistas con rasgos goticistas, propios del S. XVI. El Niño aparece en el lado derecho.
Existe documentación de un retablo anterior realizado por Francisco Jiménez de la Barreda (1643) de estilo barroco y destruido en 1936. El actual data de 1977 y fue ejecutado por Guzmán Bejarano. Cuenta con frontal de altar del s. XVII, donado por el vecino Pedro Delgado en 1675, construido en plata en su color y planta sobredorada, de estilo barroco mejicano con el anagrama de María, de Cristo y San José. Durante su existencia, la ermita siempre ha acogido a numerosos fieles de la Virgen, prueba de ello es la indulgencia plenaria permanente otorgada por el Papa Clemente XIV en 1763.
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios
El origen de esta construcción es incierto. Cuenta la leyenda que la Virgen, Ntra. Sra. de los Remedios, En ella se rinde culto a Ntra. Sra. de los Remedios, talla policromada que responde a la tradición tardo gótica, se apareció a un lugareño, Pedro de la Cruz en 1.503 y le encomendó la construcción de un hospital para necesitados y una ermita donde se venerase su imagen. El hombre entregó la imagen a una congregación existente en la Ermita de la Misericordia. Combina sabiamente elementos renacentistas con rasgos goticistas, propios del S. XVI. El Niño aparece en el lado derecho.
Existe documentación de un retablo anterior realizado por Francisco Jiménez de la Barreda (1643) de estilo barroco y destruido en 1936. El actual data de 1977 y fue ejecutado por Guzmán Bejarano. Cuenta con frontal de altar del s. XVII, donado por el vecino Pedro Delgado en 1675, construido en plata en su color y planta sobredorada, de estilo barroco mejicano con el anagrama de María, de Cristo y San José. Durante su existencia, la ermita siempre ha acogido a numerosos fieles de la Virgen, prueba de ello es la indulgencia plenaria permanente otorgada por el Papa Clemente XIV en 1763.

La Tenería
Antigua curtiduría de pieles. En ella tuvo lugar, según la tradición, la aparición de la Virgen de Los Remedios, la patrona de Villarrasa. La misma se narra en el libro escrito por fray Felipe de Santiago y fechado en 1.714 (Archivo Provincial de la Bética franciscana).
Según esta fuente escrita, la aparición de la Virgen tuvo lugar el 18 de Diciembre de 1.503, en la casa curtiduría del vecino Pedro de la Cruz, siendo portada por dos jóvenes y que ante las eventualidades de éste, la mostraron diciéndole “Aquí tienes tu remedio”, encargándole al curtidor que le dedicase la Iglesia y Hospital. Es una sencilla capilla, con bóveda de cañón, tiene listeles horizontales que decoran la fachada y una reja de entrada. A su vez se remata por una cruz con unos brazos en hierro forjado que simboliza el abrazo al peregrino. Su interior es visitable y muchos devotos acuden a llevar flores o velas a este azulejo conmemorativo.
Ermita de San Roque
Construida en 1655 por orden del Cabildo Civil y Eclesiástico en honor a dicho santo protector de las epidemias. Se erige en uno de los puntos de entrada del pueblo, al igual que en otros pueblos.
De esta ermita queda una portada sencilla con un vano de entrada enmarcado por dos pilastras y un frontón. Se remata por una pequeña espadaña con una campana. Toda su planta se cubre por cubierta a dos aguas y la capilla mayor es una pequeña torreta con cubierta a cuatro aguas. La construcción sigue las características propias de estas edificaciones para santos protectores de la localidad.
Actualmente es sede de la Hermandad del Rocío de Villarrasa, fundada en 1.973, con el número de orden 44 entre las filiales de la hermandad Matriz de Almonte y que tiene la peculiaridad de que en su simpecado la Virgen del Rocío se representa vestida de pastora.

Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir
La Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir representa uno de los grandes monumentos de Villarrasa.
Originalmente fue una iglesia mudéjar y barroca, pero fue reconstruida tras la Guerra Civil.
La actual construcción fue reabierta al culto en 1954 y se puede enmarcar dentro de un estilo neomudéjar. Presenta planta de tres naves, con cubierta a dos aguas y presbiterio rematado por cúpula. Una alta torre se alza a sus pies. La decoración tanto barroca como mudéjar, recorre todos los muros del templo que destacan por la blancura de sus paredes. La puerta de los pies es mudéjar y permanece cegada, el acceso principal se realiza por una de las puertas laterales. En su interior destacan grandes obras de arte como la Virgen del Rosario y la Virgen Niña de Santa Ana, que datan del siglo XVII e importantes piezas de orfebrería de los siglos XVII y XVIII, como por ejemplo una cruz de Procesión, una Cruz de Guía, una Custodia, Atriles y Cálices. La mayor parte de la misma procede del barroco.

Capilla de la Santa Cruz del Campo
La capilla actual es una construcción de estilo gótico-renacentista de 1.977 bajo las directrices del arquitecto D. Joaquín Gómez Alberca siguiendo el estilo regionalista que, a su vez, se inspira de diferentes estilos artísticos histórico propios de nuestra zona. Presenta artísticos azulejos que representan los misterios del Santo Rosario, realizados por el ceramista D. Juan Aragón, de Sevilla. Esta capilla sustituye a la anterior sobre el terreno donado en 1.889 por Doña Gertrudis Rivera y Pérez, para el culto estable de la Santa Cruz.
Destaca la cerámica sevillana y en su interior la orfebrería de Villarreal, siendo la obra más importante la titular de la Hermandad, conocida también como Cruz de Abajo de mitad del siglo XVIII realizada por el convento del Socorro de Sevilla.
Capilla de la Santa Cruz de Arriba
Sus obras comenzaron en 1988 sobre el solar de la Hermandad. Se tienen referencias de la edificación sobre el mismo de, al menos, otras dos capillas anteriores a ésta. Destacan en ella tres rasgos sobresalientes: la unicidad del estilo barroco andaluz, la armonía de sus formas y el espléndido aprovechamiento de la luz y el espacio.
Entre su ajuar destaca, sobre todo, el revestimiento de plata y plata sobredorada del antiguo madero de la cruz obra del insigne artista sevillano Seco Velasco, así como otras obras de orfebrería de los talleres Seco y Jiménez, respectivamente, junto con otras de bordado realizadas por Esperanza Elena Caro, así como el magnífico azulejo cerámico trianero, obra de Salvador Valencia, que se encuentra en el lateral de la capilla y el retablo.
